sábado, 26 de abril de 2014

Primer Vistazo

Hola amigos, en esta primera edición de mi blog, se tratara el tema de las primeras armas. 

Recordemos que las armas de fuego, son dispositivos destinados a propulsar, uno o múltiples proyectiles, utilizando la presión generada por un propelente (siendo la pólvora el mas común) . Esto nos conlleva a que excluyamos las armas propulsadas por aire, o CO2.

Aunque este blog habla de las armas a partir del siglo XV (me excuso por ese nombre), ellas tienen historia desde el siglo XI, debido a las mezclas de pólvora (de hecho NO SE PUEDE considerar que hubieran existido las armas sin la pólvora) que se usaban en armas rudimentarias, mas concretamente, tubos de bambú, a los que se les introducía una carga de pólvora, y lanzaban diversos proyectiles, como es de esperar, su precisión y seguridad eran escasas.

Ahora un articulo de la pólvora

La pólvora es una sustancia deflagrante utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las armas de fuego y con fines acústicos en los fuegos pirotécnicos.
La pólvora fue inventada en China para hacer fuegos artificiales y armas, aproximadamente en el siglo IX de nuestra era, aunque no concibieron las armas de fuego como nosotros las conocemos. Los bizantinos y los árabes la introdujeron en Europa alrededor del 1200.
Químicamente, el carbón y el azufre arden gracias al nitrato potásico, que es el comburente, pues suministra el oxígeno para la combustión. Se puede emplear nitrato sódico (nitrato de Chile), pero es higroscópico (condensa sobre sí la humedad del ambiente). También hay otra pólvora comúnmente usada, que en vez de nitrato potásico, lleva clorato potásico (KClO3), cuyo uso es común en pirotecnia. El clorato de potasio no es higroscópico y funciona mejor que el nitrato de potasio, pero la combustión junto al carbón y al azufre se hace mucho más rápidamente, siendo casi explosiva; por ello se usa en pirotecnia. Las cantidades de cada componente son: 50% KClO3, 35% carbón y 15% azufre. El azufre ayuda en la combustión, porque cuando se quema, se produce dióxido y trióxido de azufre, SO2 y SO3, y al juntarse con moléculas de agua procedentes, no de la combustión, sino de la humedad, se producen ácido sulfúrico (H2SO4) y sulfuroso (H2SO3), que reaccionan violentamente con el clorato de potasio, haciendo que se descomponga muy rápidamente.
Aunque aún se pueda encontrar este tipo de pólvora para los fines descritos anteriormente, ésta fue desplazada por la pólvora nitrocelulósica o sin humo en la última década del siglo XIX, substituyéndola totalmente por las notables ventajas que tenía sobre la otra.

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